Iglesia Ntra. Sra. de la Cuesta

La iglesia de Nuestra Señora de la Cuesta, es el edificio más representativo de la plaza del pueblo, está situada en un lugar estratégico y es el edificio más próximo al cielo por su mayor elevación, más suntuoso y, en definitiva más impresionante para el turista.

La iglesia de Nuestra Señora de la Cuesta es una construcción de mediados del siglo XVI y buena parte del siglo XVII. Tiene su portada y una torre al lado de la epístola. La portada está coronada con un arco de medio punto con dovelas almohadilladas, en cuadrado con pilastras adosadas, encima del arco tiene un segundo cuerpo con una hornacina y posteriormente se remata con un frontón triangular con bolas y en la clave un gran roleo. La Torre es de planta cuadrada y de cuatro cuerpos en sillarejo con la fecha de "1693".

La iglesia en su interior está dividida en tres naves, que se separan por arcos de medio punto sobre pilares y cubiertas, la central, es una bóveda de cañón con lunetos, y las laterales formadas por bóvedas de arista con arco triunfal de medio punto.

Su historia, construcción y remodelación.

En los inicios, el núcleo urbano de la Villa de Duron, se fue formando entorno a la iglesia parroquial, así pues se levantaron las primeras casas comunales del Sexmo de Durón, es decir, la casa consistorial, la cárcel, el mirador para la justicia, y dos casas solariegas, posiblemente de las familias más antiguas de hidalgos de Durón.

Según las referencias que se encuentran en los libros de la Fábrica de la Iglesia, la iglesia de Durón se comenzó a construir a partir de 1570; el edificio durante la primera mitad del siglo XVI era mucho más reducido que el actual y con muchos rasgos románicos y góticos. Así, poseía un portal con columnas en su entrada, es decir un pórtico de estilo románico. La iglesia sólo tenía una nave principal y dos laterales muy pequeñas.

Durante buena parte del siglo XVI no se emprendieron obras de reforma en el edificio. En 1570 se hicieron pequeñas obras de reparación, en 1575 se comenzaron obras de mayor envergadura, se realzó la iglesia y se reparó el portal.

Unos años después en 1587, de nuevo se tuvo que reformar la iglesia y levantar una nueva capilla y una nueva nave incorporando el pórtico. En 1594 ya estaba hecha la capilla para Nuestra Señora del Rosario y una tribuna a la que se accedía por una pequeña escalera de caracol, mas adelante se construyó una nueva capilla y se colocó el retablo dedicado a San Nicolás, además se realizaron pequeñas obras de embellecimiento.

No fue hasta 1622 cuando el Señor Visitador Eclesiástico ordenó realizar una iglesia de mayores dimensiones, aprovechando el espacio del cementerio y del cerro que había detrás de la iglesia.

Las obras comenzaron en 1623, emprendidas por el maestro de obras Toribio de Arribas, supervisado por el prestigioso maestro de obras Juan García Ochaíta. En estas obras se construye una nueva nave mayor y se traza todo el crucero, la sacristía, una nueva capilla y la torre. En 1630 se terminaron las obras de la sacristía. Después la iglesia permaneció así hasta la última década del siglo XVII, donde de nuevo se hicieron obras de consideración como la finalización de la Torre y la portada de la iglesia, así pues el templo quedó prácticamente como lo conocemos hoy en día.

En 2004 debido al grave deterioro de la iglesia, y en gran parte gracias a la iniciativa del párroco don Hilario Téllez y a los vecinos de Durón, se iniciaron grandes obras de restauración, que fueron ejecutadas en dos periodos, con una inversión total que superó los 370.000 euros. Las obras finalizaron 10 años después, el 23 de Agosto de 2014 el templo fue re inaugurado por el Obispo D. Atilano Rodríguez, a este acto asistieron numerosos vecinos de Durón, así como el subdelegado del Gobierno en Guadalajara, Juan Pablo Sánchez, acompañado por el alcalde del municipio, Juan Ramírez García; el diputado de obras de la Diputación Provincial y alcalde de Peñalver, José Ángel Parra Mínguez; el alcalde Budia, Carlos de Silva y la alcaldesa de Fuentenovilla, Montserrat Rivas, quien además es presidenta de FADETA.

Al finalizar la misa, se procedió al descubrimiento de una placa conmemorativa en la que se hacia una mención especial a don Hilario Téllez, párroco de la localidad, que había fallecido recientemente, quien fue el verdadero artífice e iniciador de las obras. La placa fue descubierta por el obispo de la diócesis acompañado de los padres del párroco.